Cáncer de Cabeza y Cuello

1. ¿A QUÉ SE DENOMINA CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO?

Bajo el término de cáncer de cabeza y cuello se incluye a un grupo de tumores malignos (o neoplasias)que se localizan en los senos paranasales (son 4 pequeñas cavidades aéreas ubicadas en la cabeza), cavidad nasal, nasofaringe (porción superior de la garganta situada detrás de la nariz), orofaringe (porción media de la garganta situada detrás de la boca, que incluye amígdala, paladar blando y base de la lengua), hipofaringe (porción inferior de la garganta), laringe (glotis, subglotis y supraglotis), cavidad oral (mucosa oral, encía, paladar duro, lengua móvil y suelo de boca), labio y las glándulas salivares. Se excluyen de esta definición los tumores de esófago, tumores de la piel, del sistema nervioso y tiroides.

La mayoría de los cánceres de estas localizaciones derivan de las células escamosas, que son células que recubren todas estas estructuras anatómicas; por su semejanza a las células de la epidermis a estos tumores se los denomina tumores epidermoides. Nasofaringe, senos paranasales y glándulas salivares son la excepción, pues los tumores de estas localizaciones suelen ser diferentes.

Representan aproximadamente el 5% de los cánceres de los varones y del 2% de las mujeres. En conjunto son la quinta neoplasia más frecuente en la población mundial. Por localización, en Europa, el tumor más frecuente es el de laringe (40% del total) seguido del de orofaringe, cavidad oral y nasofaringe.

 

2. ¿CUÁLES    SON   LOS   FACTORES    DE   RIESGO    PARA   ESTA ENFERMEDAD?

Se denomina factor de riesgo a todo hábito o condición, heredado o adquirido, que produce un aumento de riesgo de padecer una enfermedad. En el cáncer de cabeza y cuello los más importantes son:

Consumo de tabaco: Es el factor de riesgo más importante en nuestro entorno. Existen más de 50 agentes capaces de producir cáncer reconocidos en el tabaco. Se ha comprobado aumento de riesgo ya sea fumado (cigarrillo, pipa o puro) o masticado. Existe relación con la cantidad consumida y los años dehábito.

Consumo de alcohol: su principal papel en la producción del cáncer de cabeza y cuello viene determinado por su asociación al tabaco, de tal modo que el consumo de ambas sustancias aumenta el riesgo 20 veces respecto a los no consumidores.

Virus del papiloma humano (VPH): La infección por algunos subtipos del VPH está implicada en la aparición de cáncer de orofaringe (es mucho más raro en otras localizaciones). En ciertos países como Estados Unidos dicha infección ya está detrás de la mayoría de los casos y en España el porcentaje de está aumentando. Dicha infección, que se adquiere por vía sexual, también está relacionada con otros tumores como cáncer del cuello uterino, la vagina, el ano, la vulva o el pene.

Otros factores:

Hábitos de vida y dieta: la mala higiene bucal se asocia con el cáncer de cavidad oral.

Algunas carencias nutricionales, especialmente de vitaminas A y C, pueden contribuir a la producción de cáncer de cavidad oral, laringe y faringe.

Las dietas ricas en carnes y pescados salados liberan sustancias relacionadas con el cáncer en senos paranasales, cavidad nasal y nasofaringe.

El virus de Epstein Barr está implicado en la producción del carcinoma de nasofaringe.

La exposición excesiva a la luz del sol se ha relacionado con el cáncer de labio inferior.

Inhalación de productos: los trabajadores del níquel, madera, petróleo o pieles tienen un riesgo incrementado de padecer cáncer de senos paranasales y de nasofaringe. La exposición a asbesto y plomoaumenta el riesgo de carcinoma de glándulas salivares.

 

3. ¿QUÉ SÍNTOMAS DAN ESTOS TUMORES?

Los síntomas son muy variables y dependen de donde esté localizado el tumor. Hacer un diagnósticoprecoz siempre está asociado con un aumento de las posibilidades de curación, por lo que se debe consultar si aparecen ciertos síntomas de alarma que no desaparecen en pocas semanas. Los más importantes son:

Aparición de úlceras que no cicatrizan, o de zonas más duras que aumentan progresivamente de tamaño, dolorosas o no, en boca, lengua, encías…

Dificultad para hablar (disfonía)

Dificultades para tragar (disfagia)

Dolor al tragar (odinofagia)

Dolor de oídos (otalgia)

Obstrucción nasal

Sangrado con esputos o tos (hemoptisis)

Bultos duros en el cuello, especialmente si son inmóviles y van aumentando de tamaño; pueden corresponder a metástasis en los ganglios cervicales. En los tumores de nasofaringe es el primer signo de la enfermedad en la mayoría de las ocasiones.